«Movimiento en compañía» promueve el ejercicio físico para personas mayores en riesgo de dependencia
Paliar la soledad no deseada y las patologías por inmovilismo de las personas mayores a través de un programa específico de ejercicio físico multicomponente, individualizado y supervisado por Licenciados y Graduados en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (CAFyDs) son los objetivos principales de Movimiento en Compañía.
La iniciativa está patrocinada por la Fundación Gesmed, en colaboración con el Ayuntamiento de València (a través de los Servicios Sociales y de la Oficina Municipal de Atención a las Personas Mayores) y la Fundació Amics de la Gent Major de la Comunitat Valenciana (AGM).
La persistencia de la soledad no deseada se relaciona con riesgo de peor salud, fragilidad y dependencia en las personas mayores. Esta situación se describe como círculo vicioso, ya que la soledad se relaciona con inactividad física y por consecuente, peores condiciones físicas que aumentan los comportamientos sedentarios, de aislamiento y exclusión social. Es por ello por lo que el presidente de la Fundación Gesmed, Joan Ignasi Pla, destaca el Programa Movimiento en Compañía, «ya que la actividad física juega un papel fundamental en la prevención y mejora de esta situación».
Esta iniciativa forma parte de los fines de la Fundación, como son «la promoción de programas, el estudio, la investigación y el análisis en el ámbito socio-sanitario en todas sus vertientes, teniendo como hilo conductor el envejecimiento activo y las relaciones inter generacionales que contribuyan a la mejora de la atención de las necesidades de las personas mayores».
Objetivos del programa
El Programa Movimiento en Compañía va dirigido a personas entre 70 y 80 años, en situación de soledad no deseada, con riesgo de dependencia y/o fragilidad (derivadas por el equipo profesional sanitario/ socio-sanitario especializado en la atención a las personas mayores) y que sean aptas para la práctica física según prescripción médica.
Entre los objetivos del programa, cabe destacar la mejora en la calidad de vida, relacionada con la salud en un grupo de personas mayores que viven solas y con riesgo de dependencia; mejorar su capacidad funcional y cognitiva, con especial atención al equilibrio, la velocidad de marcha y la fuerza de las extremidades inferiores, implicadas en preservar la autonomía; reducir el nivel de estrés y riesgo de depresión; educar a la persona adulta en un estilo de vida activo basado en reducir la tendencia al aislamiento, a la exclusión social y a promover la socialización en esta población como estrategia a corto y medio plazo frente al riesgo de fragilidad y dependencia; y profundizar en la curva de evolución y en la mejora de la condición física de la persona sedentaria, así como determinar el mínimo semanal a entrenar para mejorar funcionalmente.